En su primer encuentro en los Juegos Olímpicos, la Selección Argentina Sub-23, liderada por el emblemático Javier Mascherano, se enfrentó a Marruecos en un duelo que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.

El equipo argentino tuvo que remontar un marcador adverso de dos goles en contra, logrando finalmente un empate agónico de 2-2 en un partido lleno de intensidad y momentos destacados.

Los autores de los tantos para la Albiceleste fueron Giuliano Simeone y Cristian Medina, quienes con sus actuaciones contribuyeron a un emocionante debut para el equipo argentino en la competencia olímpica.

Sin embargo, la emoción no terminó en el campo de juego, ya que momentos de tensión surgieron cuando varios fanáticos marroquíes invadieron el terreno, llevando a la suspensión del partido. Ante esta situación, Mascherano mostró liderazgo al guiar a sus jugadores al vestuario en medio del caos.