El debut de la selección argentina de fútbol en los Juegos Olímpicos de París 2024 ante Marruecos en Saint-Étienne quedó teñida por un escándalo en el final del encuentro, tras el gol del empate (2-2) que marcó Cristian Medina en el minuto 16 de tiempo añadido del segundo tiempo.

Ni bien el mediocampista de Boca Juniors anotó de cabeza para vencer al arquero Munir El Kajoui, los aficionados marroquíes comenzaron a lanzar botellas y vasos de plástico hacia los jugadores argentinos que se encontraban celebrando el empate.

Al mismo tiempo, decenas de personas ingresaron al campo desde todas las tribunas, interrumpiendo el partido, una situación que ya había ocurrido varias veces durante el segundo tiempo, cuando por ejemplo un niño invadió la cancha para tomarse una foto con Julián Álvarez.

Además, una bomba de estruendo fue arrojada cerca del banco de suplentes donde se encontraban los jugadores, lo cual llevó a Javier Mascherano a instar a sus compañeros a retirarse urgentemente al vestuario. En paralelo, la cuenta oficial de Twitter de la selección argentina dio por finalizado el partido, aunque luego el tuit fue eliminado.

La organización de los Juegos Olímpicos mantuvo el marcador (2-2) como “partido interrumpido” por media hora, mientras en la pantalla del VAR se mostraba una supuesta revisión por posible fuera de juego de Bruno Amione tras el remate de Nicolás Otamendi que dio en el travesaño.

Ya con los jugadores de ambos equipos en sus respectivos vestuario, pasadas las 12.45 de la Argentina, el sitio web oficial de París 2024 dio por finalizado el encuentro con el marcador de 2-2. Minutos después, tras la revisión del VAR que dio por válido el gol de Medina, el sitio de los Juegos Olímpicos volvió a poner el aviso de “partido interrumpido” y los futbolistas permanecen en el vestuario a la espera de la decisión final.