En una
contundente manifestación frente al Congreso, Lidia, del plenario de
trabajadores jubilados, expresó su indignación por las políticas que afectan
sus haberes y el reciente anuncio del PAMI de suspender la entrega gratuita de
medicamentos a ciertos beneficiarios.
Durante el
plenario general, diversas organizaciones de jubilados se reunieron para
redactar un petitorio y una declaración en contra de las medidas
gubernamentales. "Nos juntamos cada semana con
otras organizaciones para luchar por nuestros derechos", afirmó Lidia,
enfatizando la solidaridad con aquellos que perciben la jubilación mínima y
enfrentan dificultades extremas.
La situación es desesperante para muchos,
quienes aportaron durante décadas y ahora ven peligrar su calidad de vida.
Lidia también destacó la presión económica que enfrenta su familia, apoyando a
su hija docente en medio de salarios insuficientes.
La unidad entre las organizaciones es
evidente, con más de treinta grupos coincidiendo en la necesidad de una huelga
general. Aunque la CGT no ha convocado, la presión desde las bases busca
movilizar a la sociedad. Lidia subrayó que han recibido apoyo de estudiantes y
gremios, mostrando un frente amplio de resistencia.
La protesta no solo se centra en los
jubilados; también pone de relieve la grave situación de niños y otros sectores
vulnerables. "Más de un millón de chicos se van a dormir sin comer",
lamentó Lidia, recordando una Argentina diferente, donde las oportunidades eran
más accesibles.
La lucha continúa y para Lidia y su
generación, ser ejemplo de resistencia es un deber. "Vamos a seguir
luchando hasta que nos muramos", afirmó con determinación, destacando que
la presión y el estrés no detendrán su compromiso con la justicia social.