Queríamos hablar
puntualmente de una cuestión, Adriana, que tiene que ver con esta Parada Programada
de Reacondicionamiento de Atucha 1. ¿Qué significa para el Sistema Eléctrico
Nacional, qué significa para la ciencia argentina, en qué estado nos encuentra?
Adriana Serquis: “Bueno, en realidad esa parada es una parada
necesaria y que viene programándose hace bastante tiempo. Todas las centrales
nucleares en el mundo tienen la posibilidad de extender su vida útil en
muchísimos años, o sea, cuando se las programa en general pueden tener una vida
inicial de 30 años y esa vida puede extenderse 20, 30 años más. Eso hace de que
justamente el costo nivelado de la energía nuclear muchas veces es muy difícil
de medir por esa posibilidad de que esa inversión inicial pueda realmente dar
muchísimos más frutos como ocurre con este tema de la extensión de vida”.
“Significa que se chequean todos los sistemas de
seguridad y que se hacen los reemplazos de aquellos materiales que han sufrido
a lo largo de esos 30 años de vida una disminución en sus posibilidades de seguridad.
Y se reemplazan, es lo que ha hecho Argentina ya con EMBALSE hace varios años,
y así demostrar que tiene la capacidad tecnológica para poder hacer esos
reemplazos y que parte de eso lo hace con el apoyo de la Comisión Nacional de
Energía Atómica”.
“Comento esto del apoyo porque en realidad quien
se ocupa de las centrales nucleares en nuestro país no es ya la CoNEA sino que
es NA-SA, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima del Estado, que desde los
90 quien se escindió. Se separó de la comisión donde se crea justamente en ese
momento la Autoridad Regulatoria Nuclear, que está muy bien, que es un
organismo independiente y por decisiones del gobierno de ese momento que,
digamos, creo que lo hacía con la intención de empezar a privatizar, genera una
empresa que es 100% estatal todavía, digo todavía porque justamente lo que está
en riesgo ahora es que se piense en privatizar en parte y al menos la ley de
bases habilita eso”.
“Así que esta parada, digamos, no es una parada
que tenga que ver con la situación coyuntural actual sino que es necesaria y
que justamente lo que entiendo es que hubo ciertas presiones para postergarla
cuando todas las autorizaciones y toda la programación estaba hecha para esta
época. Justamente estaban en duda dos cosas”.
“Una, la necesidad dentro de la matriz eléctrica
argentina si quedarse con 700 megawatts de potencia menos iba a ser crítico … digamos,
eso implica un porcentaje de 4 o 5% por ahí de las necesidades de nuestro país
y que como no se han hecho otras tareas de infraestructura, por ahí puede
llegar a ser grave para este verano y entiendo sobre todo en la zona
metropolitana. Pero bueno, la verdad es que eso estaba programado hace bastante”.
Dentro de esta
programación, un poco para separar las aguas, ¿se tiene que hacer cargo, en
este caso Nucleoeléctrica Argentina?
Adriana Serquis: “Sí, se tiene que hacer cargo Nucleoeléctrica
Argentina que estaba contando con fondos que vinieran, digamos, del Estado
Nacional. Recuerden que si bien NA-SA es una sociedad anónima es 100% del
Estado Nacional, al menos hasta ahora. Se tiene un 80% de la Secretaría de
Energía y un 20% de la Comisión Nacional de Energía Atómica”.
O sea que los recortes
presupuestarios previstos impactarían sobre esta parada programada. Porque
justamente para muestras hace falta un botón, hace cuestión de horas hubo un
apagón en toda la zona sur de Capital Federal y abarcó algo de la provincia de
Buenos Aires que ya afectó servicios y un amplio radio acá, en Capital.
Adriana Serquis: “ Sí,
digamos, puede llegar a estar afectando eso. La verdad es que no es tanto, ¿no?
Porque, bueno, Atucha 1 tiene, creo, si no recuerdo mal, 360 megabytes. Dije
antes, está pensando en Atucha 2, no en Atucha 1. Y la verdad es que ese
porcentaje no debería impactar fuertemente ahora. Si quieren hacer responsable
de estos apagones que va a salir del circuito, que si bien es importante y
puede seguir en su vida útil, siendo realmente algo que con un costo de largo
plazo más bajo respecto de otras posibilidades de generación eléctrica como es
la central nuclear, además de que es limpia y de que no genera gases de efecto
invernadero y además de que te ahorra un montón de emisión de dióxido de
carbono que se hace con otro tipo de generación eléctrica, no debería haber
sido un problema si estuviera todo el resto de la infraestructura.
No se puede atribuir a la salida de la central
nuclear de este tipo de situaciones. Y en relación a esta capacidad científica
de Argentina, como decías, de generar los insumos necesarios para las
reparaciones que necesita Atucha 1, ¿están dadas las condiciones para
afrontarlo el 2020? Porque se habla de 30 meses de estar parado necesariamente
para esta reprogramación. Y hasta el año pasado sí.
Ahora en este momento desconozco las capacidades.
La verdad es que lamentablemente los salarios de la propia Comisión Nacional de
Energía Atómica quedaron en valores muy bajos. Eso es parte de lo que no
logramos nosotros como gestión tampoco haber podido compensar. Y en esta
situación, siendo un salario del Gobierno Nacional, digamos, está todavía mucho
peor. Hay muchísima gente en condiciones, con salarios que están por debajo del
nivel de pobreza dentro de la Comisión y son ingenieros, ingenieras que podrían
estar seguramente colaborando y que, bueno, con estos trabajos esperaban por lo
menos tener alguna chance de poder mejorar sus ingresos. Las capacidades están.
Esperemos que esa gente no se termine yendo
masivamente hacia otras industrias o otros lugares o incluso afuera del país
como ocurre con muchos de los científicos, científicas del área
científico-tecnológica argentina en este momento. De hecho, del proyecto más
importante como es el CAREM, sé que ya han renunciado más de 30 personas”.
Esa es otra realidad que
se terminará de manifestar cuando la aprobación del presupuesto 2025 y cómo
impacte en el sector de la ciencia.
Adriana Serquis: “Sí, la
verdad es que es lamentable, pero se vislumbra que tal cual como fue presentado
el proyecto, implica fuertes recortes en los proyectos principales, ¿no? O sea,
cuando uno piensa en cómo es la proyección, incluso la propia del Gobierno, que
la proyección, digamos, de inflación creo que es más baja que lo que en
realidad va a ocurrir porque eso implica llegar a tener un 1% en los meses que
siguen del año y el año que viene realmente también una proyección que no sé si
se cumplirá respecto de inflación. La verdad es que la actualización de los
valores implica un fuerte recorte de casi un 40% en casi todos los organismos
de ciencia y tecnología. Entonces, la Comisión Nacional de Energía Atómica no
es una excepción y eso significa un fuerte recorte justamente en los proyectos”.
Adriana, aprovechando tu
experiencia y tu desarrollo profesional, quería consultarte si este momento
histórico se puede comparar con alguno previo en relación al espectro
científico-tecnológico.
Adriana Serquis: “Justamente
hablábamos con algunos compañeros, compañeras ayer de que somos de la región,
en particular soy de la generación de los que se fueron después a finales de
los 90 y que el histograma poblacional del sector científico-tecnológico tiene
realmente un bache en nuestra generación por toda la gente que emigró en ese
momento a fines de los 90 y que algunos volvimos en el 2004. Muchos no
volvieron nunca”.
“Y también quizás después de la era Macri
quedamos en una situación similar, lo que pasa es que ahí lo que ocurrió
durante cuatro años acá está ocurriendo en unos pocos meses, con lo cual es
cierto esto de que están haciendo las cosas más rápido y están destruyendo
mucho más rápido todos los sistemas. Así que no tiene precedentes esta
velocidad de destrucción. Por lo menos no lo hemos visto, lo hemos visto pero
por ahí de manera un poco más lento, con el mismo objetivo pero de una forma no
tan, diría, destructiva y eso preocupa”.
“Preocupa muchísimo el nivel de ensañamiento que
hay contra los sectores que pueden llegar a darnos un país con una estructura
que sea capaz de sostener un crecimiento basado en conocimiento, basado en
desarrollo realmente industrial, científico-tecnológico, que es el camino que
eligieron los países que logran sostener un nivel de vida más equitativo para
su población. Entonces eso nos preocupa terriblemente porque en estos pocos
meses todavía no se ha cumplido ni un año de gobierno y sin embargo ya las
medidas tomadas han hecho un efecto devastador y han disminuido los ingresos en
las carreras”.
“En Conicet la cantidad de gente que se ha
presentado a las becas llega a casi la mitad de lo que se habían presentado
antes. Realmente es preocupante porque eso se ve a futuro, no se ve ahora, pero
se va a ver dentro de unos años cuando no podamos recomponer y cuando perder esta
masa crítica nos haga ver cómo nos unimos en un país dependiente, en un país
sin desarrollo y que obviamente no va a tener la capacidad con solamente su
producción primaria y sus recursos naturales sin agregado de valor, cómo eso va
a afectar realmente el futuro de nuestro país”.
Y un poquito más de
detalles por ahí, a ver, escuchándote cada concepto. Este daño estructural,
¿dónde crees que impactará más en breve, teniendo en cuenta lo que se anuncia
del presupuesto 2025? ¿En la estructura propiamente dicha o en el recurso
humano?
Adriana Serquis: “Yo creo que en ambas cosas, pero quizás lo
que más preocupa son los recursos humanos, desde varios sectores, en particular
la Mesa Federal de Ciencia y Tecnología, que viene viendo que esto ocurre a lo
largo y a lo ancho del país, no solo en los organismos que uno a veces ve desde
Buenos Aires, sino que en todos los organismos descentralizados que hay y que
se lo limita, que tiene sus regiones en todos los lugares. El perder a la gente
capacitada que hacía los trabajos de extensión rural o el perder la capacidad
de los desarrollos satelitales o el perder, digamos, el conocimiento, eso lleva
muchísimo tiempo de recomponer”.