Pamela Demes,
referente del Sindicato de Inquilinos de la provincia de Chubut, encendió las
alarmas sobre la grave situación que atraviesan los inquilinos en la región.
Según los datos presentados por Demes, el Índice de Contrato de Locación (ICL)
ha marcado un aumento del 238% para octubre, lo que está dejando a muchas
familias en una situación insostenible.
“Si alguien
empezó a alquilar en enero de este año por 300.000 pesos, al mismo mes del año
próximo estará pagando 892.000 pesos por un monoambiente o una habitación. Esto
significa que, en muchos casos, los trabajadores destinan hasta el 100% de su
salario solo para el alquiler”, explicó Demes en una entrevista para Pulso de
Radio.
Crisis habitacional
y riesgo de desalojos
Demes también advirtió
que la situación se agrava con la reciente derogación de la Ley de Alquileres
por parte del gobierno de Javier Milei, a través del Decreto 7023. Este decreto
introduce nuevas cláusulas en el Código Civil y Comercial, como la obligación
de pagar el 10% del contrato total en caso de rescindir un alquiler. “Es una
medida abusiva para el inquilino, que ya de por sí afronta gastos exorbitantes
al iniciar un contrato de alquiler”, señaló.
Con estos aumentos y
las nuevas disposiciones legales, el riesgo de desalojos y judicialización de
las renovaciones de alquileres es inminente. “Estamos ante una crisis
estructural que afecta tanto a jóvenes trabajadores como a personas mayores.
Las jubilaciones mínimas no alcanzan para cubrir los alquileres, y los salarios
actuales tampoco son suficientes”, agregó Demes.
El impacto sobre la
calidad de vida
La referente del
sindicato describió cómo esta situación está precarizando la calidad de vida de
los inquilinos, obligando a muchas personas a buscar segundos trabajos para
poder cubrir los costos básicos. Además, advirtió sobre el impacto de la crisis
en las mujeres trabajadoras, quienes deben afrontar gastos adicionales como el
cuidado de hijos, lo que agrava aún más su situación económica.
“Estamos viendo un
deterioro en la calidad de vida. Muchas personas se ven forzadas a regresar a
las casas de sus familias o a alquilar habitaciones en condiciones indignas.
Esta no es una solución viable para nadie”, enfatizó.
Pedido urgente al
Estado
Por último, Demes
instó al Estado a tomar medidas urgentes para contener la crisis. A pesar de
los anuncios sobre la construcción de viviendas sociales, la cantidad de
unidades no alcanza para cubrir la demanda. “El Estado tiene la responsabilidad
de garantizar el acceso a la vivienda, y hasta ahora ha sido omiso en tomar
medidas efectivas para resolver este problema”, concluyó.
El Sindicato de
Inquilinos de Chubut continuará exigiendo políticas públicas que protejan a los
inquilinos y mejoren su calidad de vida. “Seguiremos luchando para que se
implementen soluciones reales y sostenibles para las familias trabajadoras de
Chubut”, finalizó Demes.