Los datos hoy el Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, que determinó que la canasta básica total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió en Comodoro un 3,1%, mientras que la canasta básica alimentaria (CBA), que mensura la indigencia, se elevó en un 3%.

La variación de canasta básica total subió en Comodoro más que a nivel nacional, ya que el INDEC registró una suba de sólo el 1,4%. “Ahí tenemos una diferencia grande, pero al analizar a nivel nacional el IPC subió un 88,8% en lo que hace al rubro bebidas y alimentos, en lo que va del año, mientras que, a nivel regional, en la Patagonia, subió un 101,5% -explicó Herrera, en diálogo con Actualidad 2.0-. Tenemos casi 13 puntos de diferencia en alimentos y bebidas, que es el rubro más importante”.

Si bien hay rubros que en la región suben más que en otros puntos del país, el investigador aclaró que no descartan algún error metodológico en el relevamiento local, debido a que el organismo nacional tiene una mayor cantidad de productos en su medición.

En Comodoro Rivadavia, las variaciones más fuertes en el mes de octubre se notaron en el rubro carnes y derivados, ya que en el gasto total de la familia de 4 integrantes pasó de un monto de $45.589 a $48.695, lo que refleja casi un 7% de incremento en octubre contra septiembre.

En ‘Pan y cereales, la diferencia es menos notoria, ya que se elevó de $34.000 a $34.794, lo que significa una variación de sólo el 2,3%, mientras que ‘Frutas y verduras’ se mantuvo sin cambios. Entre esos 3 ítems, se concentra el 75% del gasto alimentario familiar.

La suba en el precio de la carne volvió a marcar una retracción en el consumo a nivel general, ya que un reciente informe de CAME detalló que en lo que va del año, el consumo se en alrededor del 12%, de 49,5 kg. a 44 kg. por habitante.

LA PONDERACIÓN DE LAS TARIFAS

Herrera se refirió también a la metodología de medición del INDEC, que está cambiando, ya que los alimentos hoy se reflejan con 31 de cada 100 pesos que se gastan, pero en el nuevo sistema bajarán al 24%. En tarifas habrá un camino contrario: actualmente se considera que los hogares destinan a ese rubro sólo 3 de cada 100 pesos que se gastan, en la familia, lo que no considera los aumentos que hubo en el año, a partir de la quita de subsidios dispuesta por el gobierno nacional.

En la nueva metodología, subirán a alrededor del 10%, solamente considerando energía eléctrica y gas, por lo que, al sumar transportes y combustibles, esa ponderación será del 15%. De ese modo, cada variación de tarifas se reflejará en un modo más directo en la medición del IPC mensual. Ese cambio metodológico reflejará un valor más elevado del Índice de Precios al Consumidor. “Con el actual método, el rubro ‘Vivienda, agua, energía eléctrica, gas y otros combustibles’ es el doble del 2,7% que mide el índice general para el mes de octubre”, advirtió, para poner el foco en el mayor gasto que impacta hoy en los hogares.