“Nosotros desde la Ciudad de Buenos Aires,
tenemos una multiplicidad de herramientas que ayudan a todas estas cuestiones
de violencia y acoso en el trabajo. Desde el punto de vista de la Secretaría,
nosotros desde el año 2015 fundamos o creamos la Oficina de Violencia y Acoso
Laboral, que funciona ahí en Bartolomé en el 3575”.
“Nosotros consideramos y desde la
Secretaría entendemos que las cuestiones de violencia y acoso laboral son muy
importantes y que mantener el silencio de un sector productivo o de una empresa
cuando una trabajadora o personas trabajadoras se acercan a cuestionar esta
situación es legitimar la violencia”.
“El
silencio, la negación de una situación de violencia de un compañero o compañera
es legitimar la violencia que esa persona está atravesando”.
“Nosotros creamos un conjunto de
interdisciplinarios con abogados, psicólogos y asistentes sociales que ante la
denuncia de una persona trabajadora que se acerca a la Secretaría y denuncia
esta situación, nosotros lo primero que hacemos es una escucha efectiva”.
“Nosotros tenemos una organización que es
sumamente importante para ver cómo esa persona que se acerca hacia nosotros
está atravesando y desde qué momento lo está haciendo, porque una vez que se
acerca a la Secretaría es porque fue el último estadio”.
“El miedo a perder el trabajo”
“En esta situación en donde esta persona
tiene intenciones de denunciar lo que le está pasando, pero tiene también miedo
de perder el trabajo, ¿cómo hacemos nosotros y cómo actuamos como Estado?
Porque el Estado es el que debe atender estas situaciones, como decía aquí, y
entonces nosotros lo ofrecemos a través de un procedimiento que creó la
Secretaría en el año 2015 y con mucho más énfasis a partir de la ratificación
del Convenio 190, que fuimos uno de los primeros países en poder ratificarlo,
creamos un procedimiento completamente privado donde ningún trabajador o
trabajadora o ningún abogado del área puede conocer lo que ha manifestado o
relatado esta persona trabajadora, sino que es simplemente atendido por la
persona que en ese momento la está atendiendo y si necesita en ese momento una
contención psicológica, nosotros también se la brindamos”.
“Es importante advertir que es una atención
psicológica en el primer estadio, no es que nosotros no vamos a hacer un
tratamiento psicológico o un apoyo psicológico, pero sí le brindamos en ese
momento una contención psicológica para que pueda desahogarse, contar su
problema, etc.”.
“Tenemos tres posibilidades que tienen
cuando alguno de ustedes se acerca a nuestra reunión. Pueden simplemente dejar
la denuncia como un antecedente, como un indicio por si tienen temor a seguir
adelante con el proceso. Podemos y le damos para que ustedes se acerquen al tratamiento
psicológico y se lleven un número de expediente con esa denuncia que ustedes han
realizado para que lo tengan. Se llevan un expediente calculado con trata
reservada para que nadie tenga conocimiento porque tenemos expedientes electrónicos,
pero nadie puede ingresar a ese expediente porque tiene una trata reservada,
por lo tanto, no es un expediente público. Y se lleva el número. Entonces ya lo
tiene como un antecedente para el día de mañana si quiere iniciar algún reclamo
judicial”.
“Nosotros también lo que ofrecemos es una
instancia de convocar a la empresa o al sector productivo para poner en
conocimiento lo que está sucediendo en esta situación de violencia. Muchas
veces los departamentos de relaciones laborales no están en conocimiento de que
una persona trabajó y está sufriendo esta situación. Por eso entendemos que los
departamentos de recursos humanos son el primer eslabón en la cadena. Al igual
que los delegados y las delegadas públicas sindicales”.
“La Secretaría hace mucho hincapié en la
capacitación de los delegados y en la formación para que puedan entender cuándo
estamos frente a una situación de violencia y cuándo simplemente a lo mejor es
una cuestión de salarial o de normativa laboral. Ofrecemos esa instancia,
ofrecemos un traslado de la denuncia, todo siempre por trata reservada,
escuchamos la opinión del departamento de recursos humanos y ofrecemos una
instancia para que esto deje de continuar”.
“En una empresa grande o un sector
productivo donde tienen muchos trabajadores, es mucho más fácil resolver esta
situación. Porque nosotros siempre lo que decimos es que quien tiene que salir
de su lugar de trabajo no es la víctima, sino el victimario”.
“El problema es cuando tenemos, por
ejemplo, un kiosco donde tenemos el uno a uno. La chica que atiende, el dueño
del kiosco, ahí tenemos un problema porque ahí estamos frente a una situación
de abuso de uno a uno y no es tan fácil y tan sencillo de resolver”.