El 3 de diciembre de 2024, el Gobierno Nacional, a través
del vocero Manuel Adorni, anunció una serie de reformas en el régimen
migratorio que incluyen el cobro de aranceles a extranjeros no residentes en
las universidades nacionales y en la atención de hospitales públicos. Esta
decisión fue comunicada durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Adorni destacó que uno de cada tres estudiantes de medicina
en el país es extranjero y afirmó que esta medida representará una nueva fuente
de financiamiento para las instituciones educativas. "Vamos a disponer el
fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros tal como la
conocemos hasta ahora", aseguró, señalando que las condiciones de acceso a
los servicios de salud serán determinadas por los organismos nacionales,
provinciales y municipales.
El funcionario también mencionó que, en la provincia de
Salta, la implementación de aranceles había reducido en un 95% la atención a
extranjeros, generando un ahorro significativo para el sistema de salud.
"Esto implica un ahorro fiscal y una mejor atención para los ciudadanos
residentes", agregó.
Además, el Gobierno ampliará la lista de delitos que
motivarán la deportación de extranjeros, indicando que aquellos que sean
capturados en flagrancia o que atenten contra el sistema democrático serán
expulsados. Adorni también advirtió que se negará el ingreso al país a quienes
presenten documentación irregular.
Con estas medidas, el Gobierno busca "avanzar hacia un
país ordenado, que cuide sus fronteras y proteja a los ciudadanos
argentinos", según lo expresado por Adorni. La noticia llega en un
contexto de creciente debate sobre la inmigración y el acceso a servicios
públicos en Argentina.
La implementación de estos cambios se enmarca dentro de un paquete
de políticas que el Gobierno está impulsando para ajustar el gasto público y
mejorar la situación económica del país.