Paola Pedroncini, secretaria general de
ATE, se pronunció enérgicamente sobre la alarmante situación que atraviesan los
trabajadores del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, donde se prevé el
despido de 2.400 empleados a partir del 31 de diciembre. Durante una
movilización frente a la sede del ministerio, Pedroncini destacó que estos
despidos son el resultado de una serie de medidas arbitrarias por parte del
gobierno, que incluyen retiros voluntarios forzosos y la reducción del salario
en un 60% para el personal de planta.
"Estamos enfrentando agresiones
constantes desde que asumió esta gestión, que han incluido el cierre de
instituciones como el INADI y centros de acceso a la justicia", explicó
Pedroncini. La dirigente enfatizó que los recortes afectan principalmente a los
sectores más vulnerables de la sociedad, quienes dependen de los servicios
brindados por estos trabajadores.
Además, Pedroncini denunció que a pesar de
contar con fallos judiciales que reconocen el incentivo salarial como parte del
salario, el ministerio se niega a cumplir con su obligación de pago. "Esto
es una atrocidad nunca antes vista", afirmó, haciendo hincapié en que los
trabajadores no son "ñoquis" ni "militantes", sino
profesionales que garantizan el funcionamiento de las políticas públicas.
La situación se agrava por la falta de
diálogo con la actual gestión, ya que los trabajadores han solicitado reuniones
sin obtener respuesta. "No hay negociaciones y los directores en las áreas
están desinformados sobre cómo se implementarán estas medidas", agregó.
Pedroncini concluyó señalando que la
movilización es solo una de las acciones que están llevando a cabo para luchar
por sus derechos. "No vamos a permitir que nos dejen en la calle. Esto es
solo el principio de nuestra lucha", afirmó.