Un problema que
continua.
Liliana nos
cuenta que siguen sin haber ido a tomar las muestras del lugar para poder
cotejarlas con las muestras históricas de la construcción,” ya sea de la
locación o del concreto, que eso arrojaría a las claras qué hay que hacer en
ese lugar. Si se puede llegar a hacer una obra nueva o hay que tirar todo
porque no sirve para nada”.
“El último
contacto que tuvimos con las autoridades fue el 18 de julio, el día que tuvimos
la mesa de reunión con el intendente, quien nos garantizó que iba a darle
celeridad a todo esto, le iba a dar especial tratamiento. En la mesa estaba el vice
intendente, y el secretario de Obras Públicas, que es el gran responsable de
poner celeridad a esto, Romero. Una o dos semanas después lo cruzamos a Romero
en su oficina en el municipio y aún en ese momento no tenía respuesta”.
“Después de eso
hacen caso omiso a nuestros reclamos, ya sea por mensaje de texto, por nota o
por cualquier medio en que busquemos. Incluso ustedes que nos preguntan a
nosotros y después van y piden, solicitan informe, ni siquiera a ustedes los
periodistas les dan la respuesta qué va a suceder respecto a nuestro caso”.
Si esta situación
continua así, para febrero se cumplirá un año fuera de sus viviendas. “Vamos a
seguir sin bajar los brazos. Buscábamos un milagro en estas fiestas, en esta
época del año que es un tanto particular, que nos pudiesen dar la posible buena
noticia de que estaban haciendo lo que les correspondía hacer. Por lo pronto
hemos buscado el consejo de un letrado para saber qué hacer en nuestra
situación y estamos en busca de eso, de encontrarle la solución legal, en vista
de que nos han tomado el pelo. Se están olvidando que la mayoría de los vecinos
de esa escalera 8 del barrio Lu4, son personas mayores”.
“No se burlen,
por favor, una sociedad que se burla de sus ancianos, es una sociedad que
merece un poquito más de conciencia al respecto. Por lo menos a ellos denles
una solución, que es una familia que lo necesita. Ambas familias cobran la
jubilación mínima, entonces no se burlen de ellos, denles la solución que
corresponde. Tal vez los otros más jóvenes, y entre ellos me incluyo, podremos
esperar, pero no ellos. Entonces, por favor, es un reclamo a grito de pecho. Hagan
lo que tienen que hacer, que estas familias esperan una respuesta”.