“Sigue estando
presente y poniendo en riesgo no solo a los trabajadores, entre los que ya
tenemos 4 fallecidos, 127 afectados, otros 6 lamentablemente, que están
atravesando diferentes etapas del cáncer, sino que también pone en riesgo la
vida de los usuarios y de los vecinos de la red”.
Claudio nos
cuenta que están reclamando una ‘desasbestización’ integral de la red, así
mismo, reclaman la compra de flotas nuevas para reemplazar las que están
contaminadas, “sobre todas las cosas exigir que se deje de postergar la
licitación para la compra de trenes de la línea B”.
Sobre esto,
Claudio nos explica que hoy es la línea más afectada, la que tiene más
problemas con los trenes más viejos, que son al día de hoy trenes obsoletos que
no tienen repuesto, que no tienen mantenimiento. Se suma también el hecho de
que las vías que están al borde del colapso, con una infraestructura que está
abandonada, “todo esto se suma para hacer una situación gravísima, y por la
cual estamos exigiéndole al jefe de gobierno la declaración de la emergencia de
la línea para empezar a darle respuesta a estos problemas que, como te decía, nos
ponen en riesgo a todos cotidianamente”.
Poca comunicación y negligencias con el Gobierno.
“Hemos tenido que
ir haciendo medidas para que la empresa y el gobierno respondan, aunque sea en
forma mínima, a nuestros reclamos”. Claudio nos cuenta que fueron ellos mismos
quienes descubrieron que había asbesto en toda la red, “a pesar de que tanto la
concesionaria Emova, Metrovías y el gobierno de la ciudad sabían que había
asbesto, nunca nos dijeron, nunca nos advirtieron”.
Sumado a eso,
cuando descubrieron esta situación y la denunciaron, durante dos años se negó tal
situación “dijeron que era mentira, que nosotros estábamos inventando esta
cuestión para sacar algún rédito sindical o político, y hoy se ha demostrado
con creces que la situación es la que nosotros estamos denunciando, pero a
pesar de esto han minimizado y siguen minimizando la situación, dicen que el
asbesto es poco, que no afecta demasiado, que lo están sacando de a poquito, todas
cosas que son falsas y que obviamente ponen en riesgo la salud de millones”.
“De hecho, los
compañeros que fallecieron, fallecieron por estar expuestos al asbesto, los
compañeros que tienen cáncer hoy lo tienen por estar expuestos al asbesto en el
subte, los 127 compañeros y compañeras que están afectados están afectados
porque respiraron el asbesto en el subte, y además hay millones de usuarios que
no sabemos en qué condiciones están porque no se les hacen los estudios médicos”.
“Nosotros venimos, digamos,
cuestionando la concesión desde hace casi 30 años”.
Antes de conocer
inclusive que había asbesto, nos cuenta Claudio, hubo una concesión que se hizo
cargo de la explotación del servicio sin poner un centavo,” nunca hizo la
inversión, el mantenimiento, las obras que correspondían a un servicio como el
que necesitamos, ha convertido en un gran negocio y en grandes negociados la
administración, la explotación del servicio de subterráneos”.
“Esto a su vez ha
generado condiciones pésimas de trabajo que le han costado la vida a otros
compañeros por incidentes que se podían haber evitado como electrocuciones, aplastamientos,
otras cuestiones que tienen que ver con las malas condiciones en las que nos
hacen trabajar y además lo que creemos nosotros que el subterráneo, es un
servicio público, debería ser cómodo, debería ser eficiente, debería ser seguro
y para que esto suceda tiene que estar puesto al servicio de los intereses de
los usuarios, no al servicio de las ganancias de un privado”.
“Nosotros siempre
hemos planteado que hay que re estatizar el subte y ponerlo bajo control de los
trabajadores, de los usuarios y de los vecinos que somos realmente los únicos
interesados en eso, que sea un servicio público, que sea cómodo, que sea
eficiente, que sea seguro y que deje de ser una fuente de inversión. Una fuente
de ingresos, en muchos casos, bastante turbios para una empresa que desde hace
30 años lo único que ha hecho es llevarse todo el dinero que pudo sin invertir
un centavo y condenando muchas veces a la muerte a los trabajadores y a un
pésimo servicio a los usuarios”.
Expectativas para el 2025.
“Nuestra
expectativa siempre es la misma, que se cumpla con la ley nacional, con las
normativas internacionales, con los fármacos. No hay fallos de la justicia
porteña. Hay que recordar que nosotros presentamos en el 2019 un amparo
colectivo ambiental que tuvo un fallo favorable en el 2020, que dice claramente
que hay asbesto en el subte, que está prohibido, que lo deben retirar y que,
sobre todas las cosas, deben dejar de poner a las personas en contacto con él. Nada
de esto se respeta”.
“Esa es nuestra
expectativa, que se retire todo el asbesto de la red, que se cambien las flotas
que están contaminadas y que, obviamente, esto también tenga que ver con una
mejora en el servicio”.