Samanta Vicente, representante del
Sindicato del Personal de Vialidad Nacional, se manifestó en la Ruta 25, donde
el personal del Distrito 13 de Chubut se encuentra en un estado de alerta y
movilización ante la grave amenaza de despidos que afecta al 30% de los
trabajadores. Esta situación ha generado una ola de preocupación entre los
empleados ante esta
incertidumbre laboral.
Vicente explicó que el origen de esta
movilización radica en una orden proveniente de la Casa Central de Vialidad,
que ha comenzado a ejercer presiones sobre el personal. "Desde el año
pasado, venimos enfrentando intentos de reducción y hasta la posible
desaparición del organismo. Ya sufrimos despidos el año pasado, y aunque
algunos compañeros pudieron ser reincorporados, esta nueva amenaza nos golpea
nuevamente al inicio de 2025", detalló.
La referente del sindicato enfatizó que la
problemática no solo afecta a los trabajadores, sino que también repercute en
la calidad de los servicios que Vialidad Nacional brinda a la comunidad.
"Estamos hablando de 170 familias que dependen de estos empleos, y lo que
ocurre aquí impacta directamente en la funcionalidad del trabajo en ruta. Los
usuarios de la provincia de Chubut podrían verse seriamente afectados si se
llevan a cabo estos despidos", advirtió.
Además, Vicente destacó la falta de
financiamiento que enfrenta Vialidad Nacional. "Contamos con un
presupuesto reducido que nos limita a realizar las tareas esenciales que
garantizan la transitabilidad de las rutas. Actualmente, nuestros trabajadores
están saliendo a operar sin viáticos, y la situación es insostenible",
afirmó. Esta falta de recursos ha llevado a que muchas actividades se
paralicen, incluyendo el mantenimiento de infraestructura crítica.
En cuanto al diálogo con las nuevas
autoridades, Vicente indicó que ha sido muy escaso. "Hemos formado un
frente de gremios con otros sindicatos, pero la comunicación con la jefatura
del distrito es limitada. Se nos dice que no tienen información clara sobre la
situación, lo que genera más incertidumbre entre los trabajadores",
comentó.
La situación se agrava aún más con rumores
de una reestructuración interna que podría llevar a la privatización del
organismo. "No vamos a permitir que se repitan los errores del pasado.
Esta repartición tiene una historia de lucha y derechos adquiridos que no
estamos dispuestos a perder", subrayó Vicente, enfatizando la importancia
de mantener la autonomía de Vialidad Nacional.
La movilización del personal en la Ruta 25
es solo el comienzo de una serie de acciones que el sindicato planea llevar a
cabo si no se obtienen respuestas concretas. "Estamos unidos y decididos a
luchar por nuestros derechos y la seguridad de las rutas. No hay división entre
nosotros; aquí no sobra nadie, y en realidad necesitamos más personal para
poder cumplir con nuestras funciones", concluyó.