Esta mañana temprano, el presidente Javier Milei viajó a Bahía Blanca con el propósito de
supervisar personalmente la asistencia a las víctimas de la tragedia climática,
que hasta el momento ha dejado un saldo provisional de 16 muertos, decenas de
desaparecidos y daños materiales incalculables.
El viaje se realizó bajo estricta reserva y
confidencialidad para "evitar la politización". Milei
arribó sin cámaras y acompañado por una comitiva reducida. En la ciudad, se
reunió con los ministros Patricia Bullrich y Luis
Petri, quienes ya se encontraban en la zona desde el fin de semana, y con
el intendente Federico Susbielles.
Según información, la principal finalidad del
presidente fue ponerse en contacto con los equipos desplegados en la región
para asistir a las víctimas y damnificados, así como con los vecinos más
afectados por el devastador temporal.
El Gobierno desplegó desde el fin de semana un
amplio operativo para asistir a las víctimas, con el envío de 10 mil millones
de pesos que fueron girados por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos,
a solicitud del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y
mandó varios aviones Hércules con mercadería.
La llegada de Milei coincide con el arribo de un
tren con donaciones y víveres e insumos desde Buenos Aires.
El viaje del presidente a Bahía Blanca se
había mantenido en el más estricto hermetismo. A las 6.30 de la mañana, partió
desde Aeroparque junto a su hermana y la ministra Bullrich, que desde el fin de
semana estuvo viajando a la zona del desastre.